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La primavera la sangre altera
Autor
Laura Julià
Tipo de entrada
ArtículosYa es primavera, época del año de cambios: cambio de horario, de temperatura, de horas de sol, de ropa, de hábitos, de sensaciones, de humor, de motivaciones, entre muchas otras cosas.
Empieza el buen tiempo y éste cambio marca nuestra agenda alimentaria y nuestros hábitos sobre todo, debido a nuestra parte social. Por eso la primavera es un buen momento para ayudar a una correcta adaptación del cuerpo con unos buenos hábitos de estilo de vida y alimentarios.
¿Cuáles son los cambios más frecuentes?
El cambio de hora, la diferencia lumínica, el estrés, la variación de nuestros ritmos circadianos, cambio de nuestros hábitos alimentarios, el hecho de que el día se alargue y haya más luz de día, dormir menos, estar más horas fuera de casa y alergias son algunos causantes de la conocida astenia primaveral. Los síntomas de la astenia primaveral son la sensación de cansancio, la debilidad generalizada, la disminución de la libido o la falta de concentración.
¿Qué podemos hacer para prevenir los síntomas?
¡Haz mínimo 5 de los que te propongo!
- Comer alimentos variados, autóctonos y de temporada.
- Realizar entre 3 y 5 comidas repartidas a lo largo del día, dependiendo de la persona.
- Intentar repetir horarios de las comidas principales.
- Disfrutar de la comida, dedicarle tiempo y conciencia al hecho de comer.
- Comer 3 raciones de fruta y 2 de verdura al día.
- Moderar el consumo de azúcar y sal.
- Evitar el consumo de alimentos superfluos: alimentos con calorías vacías que no necesarios para el organismo.
- Hidratarse con agua, 7-8 vasos de agua al día.
- Mantener un peso saludable.
- Descansar saludablemente: dormir mínimo 7 horas seguidas.
- Llevar una vida activa y realizar ejercicio físico regularmente.
- Ser positivos y gestionar positivamente nuestras emociones.
Alimentos variados y de temporada
Siempre que sea posible debemos escoger alimentos integrales (arroz, mijo, espelta), ya que contienen mayor fuente de vitaminas y minerales, intentar combinar verduras crudas y cocidas, comer fruta de temporada, frutos secos, legumbres y semillas, aliñar y cocinar con aceite de oliva virgen y evitar el exceso de alcohol y de refrescos, todo esto nos ayudará a tener el organismo equilibrado de nutrientes para prevenir los desajustes de nuestros hábitos alimentarios.
Pista para identificar las propiedades
El color de la fruta y la verdura nos indica qué propiedades tiene, así el blanco de las cebollas y los ajos, las endivias y los puerros son ricos en potasio. El naranja de la zanahoria, la calabaza o la naranja es rico en beta-caroteno. El rojo del tomate o el rábano es rico en licopeno y antocianinas (beneficioso para el buen funcionamiento del corazón) y reduce el riesgo de padecer cáncer). El verde nos ayudará a mantener un hígado sano y a depurarnos de toxinas, como las judías verdes, lechugas o alcachofas, entre muchas otras verduras y hortalizas, es rico en luteína (antioxidante que refuerza la visión).
Sabiendo que cada color indica propiedades diferentes, aprovecha para mezclar los alimentos combinando los colores.
¡A disfrutar de la primavera y su energía positiva cuidándote!
Verduras de primavera: acelgas, ajo tierno, apio, alcachofa, berenjena, bróquil, calabaza, canónigo, calabacín, col rizada, coliflor, col china, cebolla tierna, cardo, espinacas, endivia, espárragos, escarola, hinojo, judía verde, lechuga, tomate, pepino, pimiento, puerros, rábano, setas, nabo y zanahoria.
Frutas de primavera: plátano, fresa, manzana, kiwi, naranja, aguacate, nectarina, mandarina, limón, albaricoque, cereza, pera, melocotón, paraguayo, melón y sandía.
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