Casos clínicos
Relación entre problemas intestinales, respiratorios e inmunológicos
Historia clínica
Niña de 3 años, que padece crisis diarreicas con sangre en las heces desde los 6 meses de edad. Desde hace 1 año cada 2 semanas sufre también amigdalitis con fiebre, ganglios inflamados y disminución de las defensas, que comporta dolor en la barriga, malestar general y muy mal humor. Los días que está enferma no tiene ganas de jugar y solo quiere estar tumbada en el sofá. Un tratamiento con gammaglobulinas realizado hace 3 meses no produjo ninguna mejoría evidente.
Autor
Joan Guxens
Tipo de entrada
Casos clínicosTest con Kinesiología Holística
En este caso, nos fuimos encontrando con dos situaciones diferentes en los tests de Kinesiología Holística. Cuando en el test salía que tenía áscaris en el intestino, la niña tenía estreñimiento. Por otro lado, en los períodos en los que encontrábamos oxiuros o cándidas, había alternancia de diarrea y estreñimiento, con mayor tendencia diarreica. Cuando la niña no tenía ningún síntoma digestivo, no indicaba que estaba totalmente bien del ecosistema intestinal. Por lo que lo más seguro es que tuviera infecciones subclínicas o latentes, por cándidas o parásitos, que favorecían recaídas unos meses más tarde.
Tratamiento recomendado
Su tratamiento fue a base de bacterias probióticas, y desinfectantes intestinales y respiratorios. Empezó tomando cada semana 3 ampollas de gluconato de cobre, los lunes, miércoles y viernes, y a los dos meses continuó tomando cada semana 3 ampollas de gluconato de manganeso-cobre. Ambos productos son desinfectantes respiratorios, y matan los virus, bacterias y cándidas que pueda tener un niño en el aparato respiratorio. Para los problemas intestinales, como desinfectante intestinal, para matar los dos parásitos y las cándidas, tomó cada semana 3 cápsulas de extracto seco de ajo, los martes, jueves y sábado, lo que es muy efectivo si se toma con regularidad. En este caso el tratamiento lo hizo durante 5 meses, que es cuando el test de kinesiología holística indicó que la niña ya no tenía en el intestino oxiuros, áscaris, ni cándidas. Durante los 5 meses, todos los días, tomó una cápsula de un probiótico rico sobre todo con bifidobacterium bífidus, para equilibrar y reforzar al máximo la microbiota o flora intestinal del intestino grueso, que era la que tenía más desequilibrada.
Evolución y seguimiento:
Con el tratamiento desaparecieron tanto los problemas digestivos como respiratorios, y se recuperó totalmente la mucosa intestinal lesionada. Ello nos confirma, una vez más, la relación entre los problemas intestinales, y los problemas respiratorios e inmunológicos
Conclusiones
En otros casos parecidos al que estoy comentado, para prevenir problemas intestinales y respiratorios en adultos y especialmente en niños, es muy útil y necesario tomar una serie de productos con cierta regularidad (otoño e invierno).
Aconsejo tomar productos ricos en bacterias intestinales (probióticos), productos antiinfecciosos y antiinflamatorios (cobre, manganeso-cobre, ajo y harpagofito) y para estimular la inmunidad (propóleo, equinácea, vitamina C, vitamina D y zinc).
Si los niños, y también los adultos, toman con cierta regularidad algunos de estos productos tendrán raramente infecciones o problemas intestinales, infecciones respiratorias y reacciones alérgicas respiratorias o cutáneas.
Por lo tanto, de octubre a finales de febrero es bueno tomar un probiótico, y los meses de noviembre y enero tomar un complemento antiinfeccioso y antiinflamatorio. Si se hace, disminuye en más de un 50% el riesgo de sufrir una infección respiratoria.
Pruébalo, como ya hacen muchos de mis pacientes a partir de la experiencia con su propio cuerpo. Son consejos que les he recomendado, desde el año 1987, cuando descubrí la importante relación entre desequilibrios de la microbiota o flora intestinal y las alergias e infecciones respiratorias.
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