Casos clínicos
Hígado y páncreas, raíz de digestiones pesadas
Historia clínica
Llega a consulta una chica de 22 años que sufre digestiones pesadas e hinchazón abdominal de forma habitual. Sufre de mal aliento y un sabor de boca amargo. Le sienta mal el alcohol, los fritos, los guisados y las bebidas con gas. Le ocurre sobre todo los fines de semana, pues es cuando toma bebidas alcohólicas de alta graduación y cerveza. Además de forma habitual come pizza y va de tapeo.
Autor
Joan Guxens
Tipo de entrada
Casos clínicosTest con Kinesiología Holística
El Test de Kinesiología Holística señalaba que tenía desequilibrada la flora del intestino grueso por candidiasis. A la vez tenía parásitos (oxiurios) en el colon. La mucosa intestinal estaba hiperpermeable y tenía una pobre secreción de enzimas digestivas. Además tenía toxemia en el mesénquima y de los órganos drenadores del cuerpo, su hígado funcionaba mal. Por último, tenía varias intolerancias alimentarias: los lácteos de vaca, el gluten del trigo, el azúcar blanco, el integral y la miel, las carnes rojas, la mantequilla y la margarina, las bebidas azucaradas y las alcohólicas.
Tratamiento recomendado
Siguió un tratamiento durante 1 año y medio, tomando productos para ayudar a su hígado, entre ellos: el cardo mariano, la alcachofera y una mezcla de extractos de plantas para el hígado. También introducimos productos que aportaron enzimas nutritivas como papaya y piña; y reguladores de la flora intestinal como levadura de cerveza viva, ácido láctico y probióticos. Además, se tomó bastante en serio las intolerancias alimentarias y las siguió con regularidad durante todos los 9 meses. Después evitaba solamente los lácteos de vaca, la carne de cordero y las bebidas alcohólicas.
En tan solo 3 meses mejoró totalmente de sus problemas digestivos, pues es el tiempo que tardó en normalizarse el funcionamiento de su hígado. La flora intestinal también se equilibró.
Conclusiones
En la rápida mejoría de esta chica ha intervenido, en primer lugar, la normalización del funcionamiento del hígado para poder realizar correctamente la digestión de platos elaborados con alimentos ricos en grasas. También las enzimas nutritivas que aportan la papaya (papaína) y la piña (bromelina) conseguimos una mejor digestión de las proteínas y por supuesto, equilibrar la flora intestinal.
El aparato digestivo actúa como una unidad. El hígado, el páncreas, el estómago, el intestino delgado e incluso las enzimas que hay en la saliva, son todos necesarios para realizar una digestión correcta. Si una de las partes falla, la digestión en su conjunto no tiene lugar de forma correcta.
De todas formas, como en casi todo, aquí también existen categorías. La primera categoría en importancia, para realizar una digestión correcta, la forman el hígado y el páncreas, la segunda categoría la forman el intestino delgado y el estómago, y la tercera categoría está formada por un solo miembro, la boca con las glándulas salivares.
Por lo tanto, cuando una persona tiene digestiones lentas y pesadas, lo que casi siempre hay que tratar en primer lugar son el hígado y el páncreas, que son los máximos responsables de la digestión de las grasas y las proteínas
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