Dolor abdominal e intolerancias alimentarias

El tratamiento que siguió fue Levadura de cerveza viva, vitamina C, selenio, un probiótico, flores de Bach y unas gotas homeopáticas para eliminar las cándidas y la geopatía.

Las sales de Schüssler que necesitaba eran Cobre, Hierro, Manganeso y Zinc.

Dos meses y medio meses más tarde continuaba con malestar abdominal a la presión, pero sin acidez. En ninguna ocasión sangre en las heces. Casi sin picores en el ano y la vagina. 

Un mes más tarde se encontraba mucho mejor del malestar abdominal y ya no sufría estreñimiento. Únicamente cuando estaba mucho tiempo sin comer tenía dolor en el estómago, por lo que le recomendé ser más regular en las comidas y comer algo a media mañana y a media tarde.

En la visita de septiembre, o sea, después de 5 meses de tratamiento ya no tenía intolerancia alimentaria. A partir de entonces es cuando se encontró casi bien del todo, excepto los días que estaba muy cansada.

En este caso, hemos podido comprobar que la intolerancia alimentaria no sólo produce malestar abdominal, meteorismo y abombamiento abdominal, sino que en algunos pacientes puede producir intenso dolor abdominal, que en el caso de esta chica sufrió durante 7 años.

Siempre había realizado una dieta suave para evitar los dolores abdominales: dieta mixta sin leche, verdura hervida, frutas, ensalada, huevos, poca carne, yogures y queso. Pero, hasta que no dejó de tomar los alimentos intolerantes que indicó el test de Kinesiología Holística, no empezó a mejorar paulatinamente del dolor abdominal que le despertaba muchas noches, junto con los vómitos diarios, el meteorismo, los ruidos intestinales y la barriga hinchada.

Seguramente, cuando tenía cándidas o parásitos en el intestino es cuando sufría las crisis de dolor más intensas. Aunque hay que pensar que cuando comía fuera de casa comida basura (pizza, croissants, etc.) también podía ser una de las causas de las crisis de intensos dolores abdominales.

Además, esta es una historia clínica que nos indica que muchas personas pueden tener cándidas y parásitos intestinales, sin embargo lo ignoran tanto su médico o terapeuta, como ella misma.

Creer que los alimentos que comes son muy sanos y que nunca te pueden producir el malestar que sientes en el intestino es muchas veces falso. Si son alimentos intolerantes para tí, lo que realmente ocurre es que al comerlos los digieres parcialmente, te inflaman la mucosa intestinal, la hiperpermeabilizan y sobrecargan el hígado de tóxicos.

Los resultados del test de kinesiología holística solucionan esta creencia falsa.

Si quieres aprender a aplicar la Naturopatía y la Kinesiología Holística por ti misma/o y ser un profesional único. ¡Clica aquí para obtener más información de nuestra doble titulación!