Casos clínicos
Aftas bucales: las cándidas de los intestinos también pueden colonizar la boca
Historia clínica
Chica de 19 años con períodos de aftas en la boca muy dolorosas, que muchas veces coinciden con una reacción eczematosa en el brazo derecho y cansancio. Sufre amigdalitis recidivantes desde hace 12 años, que normalmente se trata con antibióticos. Hace 3 meses tuvo amigdalitis y las transaminasas elevadas que mejoraron con descanso durante 1 mes. Tiene estreñimiento crónico.
Autor
Joan Guxens
Tipo de entrada
Casos clínicosTest con Kinesiología Holística
El test indicaba candidiasis en el intestino delgado que desequilibraban la microbiota del mismo; un foco tóxico en el colon por oxiuros; y, un geopatía que le afectaba las amígdalas y le disminuían las defensas.
Tratamiento recomendado
Siguió la dieta para la candidiasis intestinal, además de la toma de desinfectantes intestinales y respiratorios (cobre, manganeso-cobre, ajo), dos probióticos de forma alternativa, tres productos para estimular las defensas (vitamina C, propóleo y cobre-oro-plata), un oligoelemento hepático (azufre) y un antioxidante (selenio).
Al mes y medio de tratamiento acudió de nuevo a la consulta y señaló que no tuvo ninguna afta bucal en todo este tiempo, se encontraba mucho mejor de la amigdalitis, del eczema estaba bastante bien y ya no se notaba cansada.
A los 5 meses de tratamiento, además de las aftas bucales, mejoraron todos sus problemas excepto el eczema y la alergia respiratoria, que precisaban más tiempo de tratamiento por ser dos formas que tiene el cuerpo de eliminar toxinas endógenas, y no mejoran hasta que no se ha eliminado un porcentaje importante de las toxinas endógenas.
Conclusiones
Las aftas bucales muy dolorosas casi siempre tienen que ver con candidiasis intestinales crónicas. Las cándidas del intestino también pueden colonizar la boca y a la vez en este caso favorecían la amigdalitis recidivante.
Como desde los 7 años sufría amigdalitis repetitivas, que normalmente se trataba con antibióticos, ello fue sin duda la causa del mantenimiento de sus candidiasis intestinales, que acabaron colonizando la mucosa de la boca y produciendo aftas bucales muy dolorosas.
Las cándidas que desequilibraban la microbiota intestinal y el foco tóxico en el colon por oxiuros fueron las causa de su amigdalitis, eczema, cansancio, alergia respiratoria e insuficiencia hepática (tal como indicaban sus transaminasas altas).
Otro hecho que ayudó a su mejoría fue salir de la geopatía que tenía en la cama. En un primer momento se cambió a otra habitación, pero fue preciso mover de nuevo la cama en esta segunda habitación para encontrar en lugar libre de geopatías.
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