Las 6 causas por las que enfermamos según la naturopatía

Antes de comenzar con la explicación de las seis causas que contempla la medicina natural, como el origen de las enfermedades, quiero compartir contigo tres puntos muy importantes, que nos ayudarán a situar mejor las bases de la filosofía naturista:

• En primer lugar, la naturopatía no combate las enfermedades, ni ve los síntomas como un enemigo. Todo lo contrario, debemos entenderlas como un esfuerzo del organismo de volver al equilibrio a través de medios más desesperados, y son unas pistas magníficas que nos marcan el camino y nos ayudan a entender qué sucede, qué engranajes no están ajustados y, por tanto, qué hemos de hacer para volver al equilibrio y la salud. 
• No debemos perder de vista que el origen de un desequilibrio homeostático o de salud, es multifactorial. El ser humano es el conjunto de diferentes sistemas que trabajan en sincronía, y a su vez, este ser humano vive y se relaciona dentro de un medio. Intentar ver la salud o a la persona de forma aislada, es como dejar una mesa coja.
• Es importante que quitemos de nuestro vocabulario las palabras “espontáneas” o “idiopáticas”, que hacen referencia a un origen desconocido y repentino de una enfermedad. En medicina natural “no hay efecto sin causa” y nuestro deber como naturópatas será el de ir más allá de la pregunta de ¿qué es esto? y plantearnos  ¿por qué está pasando esto?

Una vez aclarados estos aspectos clave, te animo a descubrir qué dice la medicina natural respecto a las 6 causas principales por las que puedes enfermar:

1. Causas bioquímicas

En este caso, nuestra principal fuente de desequilibrio es la toxemia. ¿Y qué es lo que se considera toxemia? Esta se da cuando el medio de vida en el que se encuentran nuestras células, tiene un exceso de tóxicos que pueden ser, tanto de origen interno (del propio metabolismo celular) como externos (de contaminantes ambientales).

2. Causas biofísicas

Como comentaba al inicio, el ser humano no es ajeno al medio en el que vive y este nos influye más de lo que somos conscientes. 

En esta causa de enfermedad podemos contemplar las de origen natural, como los fenómenos climáticos y estacionales, la biometerología, las geopatías naturales, entre otras. Y aunque podemos estar expuestos de forma regular a estos fenómenos, su potencial de afectación está medido por el tiempo de exposición, o por darse de forma súbita y sin tiempo de adaptación, como lo estamos comenzando a ver con el cambio climático. 

A esto también le hemos sumado nuevas fuentes de perturbaciones artificiales como las producidas por las líneas de alta tensión, los móviles, las antenas, el 5G, el WIFI, los campos electromagnéticos de los aparatos electrodomésticos, entre otros.

3. Causas biológicas

Aquí entran todas las enfermedades causadas por la presencia de diferentes microorganismos como lo son los virus, las bacterias, los hongos o los parásitos. 

Recordemos que nuestro microbioma, el conjunto de microorganismos mayoritariamente conformado por bacterias, seguido de levaduras y virus, que viven en nuestra piel y mucosas, es esencial para nuestra salud. Sin embargo, el sobrecrecimiento de ciertas cepas bacterianas o de hongos, y por supuesto, la implantación de parásitos, pueden ser causa de enfermedad. 

4. Causas psicoemocionales

Cuando el ser humano se ve amenazado psicoemocionalmente, el impacto no se queda solo en nuestra mente. Nuestro cerebro no distingue las sutilezas de nuestras interacciones sociales y ambientales, por lo que interpretará estos eventos como una amenaza para nuestra integridad, e incluso, para nuestra supervivencia. 

Por este motivo se desencadenan una serie de reacciones fisiológicas que involucran al conjunto de nuestro organismo (sistema nervioso, inmunológico, endocrino, etc) que pueden desequilibrarnos, agotarnos y dar pie a la enfermedad. 

5. El agotamiento de la energía vital

Este es un concepto muy antiguo, también manejado por otras medicinas tradicionales como el concepto del Qi de la Medicina Tradicional China, o el Prana del Ayurveda. 

Esta energía vital es la que nos llena de vida y vitalidad, y se dice que es heredada de nuestros progenitores, es de naturaleza limitada y la reforzamos a través de la nutrición, la respiración y nuestros hábitos diarios. 

Los mayores drenantes de esta energía son: el estrés físico, mental y emocional, la falta de reposo y los excesos de cualquier tipo. El primer síntoma que nos indica la pérdida de esta energía vital es el cansancio, y el continuo desgaste, nos dirige inevitablemente hacia la enfermedad. 

6. Causas hereditarias

Como sabemos, todos adquirimos carácteres físicos y psíquicos de nuestros progenitores, esto implica que podemos heredar tanto lo bueno como lo malo, como la predisposición a ciertas enfermedades.

Es cierto que la predisposición a sufrir un determinado tipo de enfermedades no es fácilmente combatible, pero no olvidemos lo que dice la investigación científica respecto a la epigenética. 

Esta corriente de investigación está probando que, pese a contar con marcadores genéticos que nos pueden predisponer a ciertas patologías, los factores ambientales, psicológicos, emocionales y conductuales de la persona, tienen la capacidad de influenciar y redirigir el desarrollo de dichas enfermedades.

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