Casos clínicos
Dieta equilibrada y bronquitis asmática
Historia clínica
Niño de 4 años que sufría crisis de bronquitis asmática muy intensas cada 3-4 semanas, que requerían internamiento hospitalario con tratamiento medicamentoso y con oxígeno. Los pródromos de las crisis de bronquitis eran crisis de estornudos. Le habían diagnosticado asma por alergia a los ácaros. Seguía una dieta horrible: ensaimada, pan con mantequilla, pollo con arroz o patatas, bistec con patatas fritas, huevo frito, arroz con carne, mucha leche de vaca y coca-cola.
Autor
Joan Guxens
Tipo de entrada
Casos clínicosTest con Kinesiología Holística
El test indicaba inflamación de la mucosa bronquial y de la faringe; desequilibrio de la flora intestinal; toxinas de oxiuros en la mucosa intestinal; un sistema de defensas débil; y, una intolerancia alimentaria (lácteos de vaca y azúcar blanco). También estaba afectado por una geopatía por una corriente de agua subterránea en la cama.
Tratamiento recomendado
Siguió durante 8 meses un tratamiento a base de un cambio importante de dieta sin leche de vaca, azúcar blanco, cereales refinados, fritos, chocolate, ensaimada, galletas y coca-cola, además de tomar probióticos, levadura de cerveza viva, propóleo, harpagofito, vitamina C y verde de cebada, junto con una sesión de reflexología podal cada semana en la consulta y su padre también se la hacía varios días a la semana. Una vez curado, nunca más ha sufrido ningún síntoma alérgico respiratorio. Transcurridos 19 años su padre vino a la consulta y me comentó que está totalmente curado de los problemas de bronquitis, ya que al jugar a fútbol no tose ni le falta el aire desde hace años.
Con un tratamiento inicial fue a base de extractos de propóleo, harpagofito y ajo, y reflexología podal mejoró muchísimo, y al cambiarse de habitación, porque donde dormía había una geopatía, mejoró casi del todo.
Evolución y seguimiento
Para conseguir la curación fue importante realizar una dieta equilibrada, incorporando zumo de zanahoria, fruta entera o en zumo, patatas hervidas en lugar de fritas, huevos duros en lugar de fritos, arroz integral y yogur de soja.
Conclusiones
A partir de este caso, para mí la bronquitis asmática se puede curar. Para ello siempre hay que valorar un desequilibrio de la flora intestinal y tratarla en el caso de que esté desequilibrada. En otros casos uno de los motivos de su mantenimiento y aparición de nuevas crisis es que la persona tiene intolerancia alimentaria, sobre todo a los lácteos de vaca, trigo y azúcares.
Al tratar a este niño descubrimos que el harpagofito además de ser un antiinflamatorio articular es antiinflamatorio y antiinfeccioso de las mucosas, o sea, es útil, en función de cada persona, para matar virus, bacterias, hongos y parásitos tanto de la mucosa intestinal, como respiratoria, urinaria, genital y la piel. En historias clínicas posteriores lo he ido corroborando.
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