Oriol Guxens

Seguimos con las presentaciones del equipo del Institut IGEM: Hoy conoceremos nuestro profesor de Kinesiología Holística Estructural. Oriol es fisioterapeuta y osteópata además de kinesiólogo holístico. Actualmente reside y trabaja en Francia en una clínica de salud integrativa.

Oriol ha vivido la medicina natural desde su nacimiento y es un apasionado del estudio y entendimiento del cuerpo humano y transmite su pasión a los alumnos impartiendo clases muy prácticas y amenas.

Este año además de ser el profesor oficial de la parte estructural dentro de los estudios de kinesiología holística impartirá el curso de kinesiología holística estructural avanzado: el sistema visceral.

Cuéntanos brevemente quién eres y a qué te dedicas.

Soy una persona apasionada por el conocimiento del ser humano, por el funcionamiento del cuerpo, la salud,  la enfermedad, la interacción que hace con los otros, con el medio y con uno mismo.. Todo esto me ha llevado a profundizar en el mundo de las ciencias de la salud. Ya hace años que empecé a formarme y tengo la sensación de que los estudios no se acaban nunca, porque cada nuevo curso, cada técnica nueva o punto de vista diferente que aprendo me lleva a hacerme más preguntas y me abre más puertas.

¿Cómo es un día habitual en tu vida?

Mi día a día gira entorno a ejercer mi profesión cuidando, tratando y enseñando salud a mis pacientes, y también a cuidarme a mí mismo. Compagino las horas de trabajo en la consulta y en la docencia con hacer deporte, cocinar, relajarme en el sofá viendo una serie o leyendo un libro.

¿En qué momento de tu vida empezaste a interesarte  por las terapias naturales?

Desde muy pequeño, en casa, he mamado la medicina natural con el estilo de vida saludable, las dietas equilibradas y las terapias naturales, así que no podría hablar de un momento en concreto, sino que más bien ha sido una cosa que se ha ido cociendo a fuego lento y poco a poco.

Explícanos alguna experiencia divertida o curiosa que hayas vivido como profesor.

He pasado muchos momentos divertidos como profesor. Me gusta mucho hacer bromas y reír para romper con el ritmo de la clase y llamar la atención de los alumnos. Tenía un profesor que siempre nos decía que para aprender, es decir, guardar una información en el cerebro y recordarla más adelante, es más fácil si la asociamos y la involucramos con una emoción. ¿Qué mejor que la alegría  de las bromas y las risas contagiosas para aprender cosas nuevas?

¿Qué es lo que más te gusta de tus alumnos?

La inocencia y el miedo con el que llegan la mayoría de alumnos el primer dia. Mis clases son mayormente prácticas y hay muchos alumnos que hasta el   momento no han manipulado conscientemente el cuerpo humano, por tanto es normal que empiecen con miedo, con prudencia y un punto de vergüenza, y lo que más me gusta es ver cómo a medida que avanzan las horas de clase  este miedo se esfuma y se convierte en confianza.

¿Qué es lo que más te gusta de dar clase?

A mi me encanta ser alumno, sentarme delante del profesor, escuchar embelesado todo lo que me explica, tomar apuntes y entusiasmarme con las cosas nuevas que escucho. Y cuando soy yo el profesor me gusta imaginar que mis alumnos son yo cuando estoy en clase, delante del profesor y escuchando todo lo que me explican, como un niño pequeño escucha atento y a la vez emocionado un cuento. Cuando doy clase intento transmitir la misma pasión con la que recibo las clases para que estén tan entusiasmados como yo cuando soy alumno.