Casos clínicos
Artritis reumatoide en una persona joven
Historia clínica
Chica de 23 años diagnosticada de artritis reumatoide. Se ha operado en 3 ocasiones por deformación en dedos en “cuello de cisne”. Tiene anticuerpos tiroideos elevados y nódulos en la glándula tiroides. Presenta normalmente retención de líquidos, especialmente en tobillos y piernas y dolor articular. También tiene menstruaciones muy dolorosas y abundantes que requieren a menudo de toma de antiinflamatorios. Expone nerviosismo y ansiedad frecuentes. Su dieta es alta en refinados, bebidas edulcoradas, lácteos y carne.
Autor
Marta Marcè
Tipo de entrada
Casos clínicosTest con Kinesiología Holística
El test indicaba metales pesados, disbiosis por candidiasis en intestino delgado y también disfunción de hígado y riñón. Aparecía alteración en el sistema inmunitario y también la mucosa intestinal debilitada. Tenía intolerancia alimentaria al trigo moderno, azúcar blanco e integral, carne de ternera, cordero y cerdo, lácteos y conservantes.
Tratamiento recomendado
Durante 4 semanas hizo tratamiento con una dieta libre de alimentos a los que tenía intolerancia. Se le recomendó tomar chlorela para eliminar los metales pesados y hacer una depuración general del organismo, un probiótico para equilibrar la flora intestinal y de esta forma también trabajar el sistema inmunitario intestinal. Además de cúrcuma como antiinflamatorio e inmunomodulador, diente de león para la retención de líquidos y para la depuración general. A parte de evitar los alimentos intolerantes, se le recomendó sacar de su alimentación cualquier refinado y procesado, las grasas trans y aumentar la ingesta de grasas como los aceites de primera presión en frío, las semillas y frutos secos crudos y los pescados de costa pequeños.
Se le recomendó tomar al menos 2 litros de agua al día, salir a caminar cada día unos 30 minutos a paso rápido y tomar el sol durante los paseos para aumentar los niveles de vitamina D.
Revisiones
Al mes de empezar el tratamiento bajó 5 kilos de peso (de 63kg a 58kg). Ha desaparecido la retención de líquidos y tiene mucho menos dolor articular. Las deposiciones también se están regularizando, ya que antes solía tener tránsito variable. La menstruación aún es dolorosa y abundante. Cambiamos la cúrcuma por el reishi y el diente de léon por el cardo mariano y seguimos con chlorela y probiótico.
Al siguiente mes bajó 2 kg más, se siente mejor de humor y tiene muy poco dolor articular. Va mejor al baño y la regla le ha dolido pero no tanto. Continuamos con el tratamiento y los cambios dietéticos, añadimos el ajo para la circulación para eliminar parásitos que también nos aparecían en el test.
En dos meses se realiza analítica con reumatólogo y endocrino, han bajado mucho los anticuerpos y bastante los valores reumatoides. Sigue perdiendo peso pero a menor velocidad. Introducimos los omegas 3 como antiinflamatorios y para equilibrar la parte hormonal. Se recomienda aumentar también la actividad física ya que tiene menos dolor.
Seguimiento del tratamiento
Actualmente, sigue llevando una dieta libre de lácteos, trigo moderno, azúcar, procesados y refinados, aditivos y carnes rojas. Tiene valores analíticos que rozan la normalidad y lleva una vida normal.
Conclusiones
Nos encontramos con un caso en que la joven tenía muchas patologías. El objetivo fue bajar la inflamación depurando el organismo y evitando los alimentos que le provocan intolerancia además de los procesados y refinados. El ejercicio físico y la toma de sol ayudaron también en la recuperación osteoarticular.
Al ser una chica joven a veces es difícil llevar unas pautas dietéticas estrictas, pero la rápida pérdida de peso y disminución de la inflamación fue lo primero que la convenció a seguirlas. Hoy en día hace revisiones cada 6 meses y sigue con las pautas de vida y alimentación que le hacen vivir con mucha más calidad de vida.
En todas las patologías que cursan con inflamación es muy importante disminuirla a través de los hábitos de alimentación y estilo de vida. Los últimos estudios señalan la estrecha relación entre algunos alimentos como las grasas TRANS y las prostaglandinas y citoquinas proinflamatorias. Por este motivo, es muy importante fomentar una alimentación que reduzca la inflamación con alimentos crudos y no procesados, evitar el trigo, los lácteos y reducir la cantidad de carne. Por el mismo motivo será clave promover la depuración del organismo, tanto de metales pesados como en general, ya que también se relaciona con la inflamación. El ejercicio físico adaptado a la persona y la vitamina D, también ejercerán un papel con la inflamación y como estimulantes del sistema inmunitario.
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