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Entrevistas

Àngels Bel

Autor

Institut IGEM

Tipo de entrada
Entrevistas

Hoy os presentamos a Àngels Bel médico naturista en la clínica IGEM. Empezó ejerciendo de médico alópata, seguidamente de docente y finalmente, encontró su vocación en la vida: ser médico naturista. Para ella, es un camino de crecimiento personal al unísono a la evolución de sus pacientes.

Cuéntanos brevemente quién eres y a qué te dedicas.

Soy Mª Àngels Bel Àlvarez, médico desde 1993 y especialista en Medicina Natural desde 2013. Me dedico a la asistencia como médico de familia en empresas dentro del ámbito de la medicina del trabajo, en tareas asistenciales en los servicios de prevención y a la  consulta privada, de médico naturista el resto de la jornada. Soy una apasionada del yoga, lo practico dos tardes por semana, y el rato que me queda, lo dedico a estudiar.

¿Cómo es un día habitual en tu vida?

Mi día empieza muy temprano, sobre las 5:30 am y lo primero que hago es prepararme un zumo de naranja con al menos medio kg de fruta y me voy al trabajo. durante la mañana y entre visitas si puedo me tomo un café o una infusión. Suelo realizar toda la jornada de un tirón para poder tener tiempo después para estudiar y para el yoga.

¿En qué momento de tu vida empezaste a interesarte por las terapias naturales?

Mis inicios en la medicina natural fueron casuales después de varios años como profesora en ciclos formativos de formación profesional en estética integral y del bienestar al caer en mis manos el programa máster de Medicina Natural interuniversitario de la UAB y la UB.  Sin pensarlo mucho me inscribí en él quedando enamorada de sus contenidos casi inmediatamente en la primera conferencia impartida por el Dr. Pedro Silva Jaramillo en la sala de actos del colegio de médicos de Barcelona.

Finalizado el curso realicé las prácticas en el postgrado en la Clínica Naturista Physis de Santiago de Chile con el Dr. silva y volví a España donde empecé a colaborar con el Dr. Guxens que también fue profesor mío en el máster.

¿Cómo decidiste y empezaste a dedicarte a ellas?

Tenía decidido volver a la medicina, después de la pausa realizada para dedicarme a la docencia, pero necesitaba renovarme. La medicina natural fue un buen camino para retomar la profesión médica. Pensaba compaginar la docencia con la medicina, pero las circunstancias laborales acabaron de acelerar el proceso de cambio. Se puede decir que mi objetivo es la medicina natural y me encanta dedicarme a ella.

¿Qué estudios has realizado relacionados con tu profesión?

Desde que estoy trabajando en la clínica IGEM, he visto la importancia de las geopatías en la salud, por ello, decidí estudiar geobiología impartido por Pere Vila y en la actualidad me encuentro cursando Kinesiología básica también en IGEM. No puedo parar de aprender y conocer cosas nuevas, todo es válido para conseguir mejorar la vida de las personas esa es mi pasión. También tengo formación en reflexologia podal y en aromaterapia. Pienso que nunca se ha aprendido lo suficiente y si no realizo más estudios, es porque literalmente me hace falta tiempo.

¿Podrías compartir con nosotros alguna anécdota que te haya ocurrido como terapeuta?

Durante mi vida como médico me he encontrado con anécdotas curiosas, desde dudas respecto a mi edad por mi apariencia juvenil en mis inicios llegándome a preguntar si había  “ empezado” la carrera, hasta un día que saliendo de una visita domiciliaria noté un peso excesivo en el maletín. Al abrirlo me encontré dentro: ¡una piña tropical!, mi paciente era mayorista de fruta y pensó en algo original como regalo y realmente fue bastante gracioso. Más de 25 años de profesión dan para unas cuantas historias. A veces me sorprende corroborar con mi experiencia personal situaciones curiosas ya vividas por otros, como la vez que utilicé la lavanda, al igual que Gattefossé cuando acuñó el término de aromaterapia, para curar una grave quemadura doméstica causada por aceite hirviendo. Sólo pude usar aceite esencial de lavanda. Al dia siguiente no solo no me dolía si no que además no quedó ni rastro de la quemadura. En toda mi vida profesional no había visto curar una quemadura con tanta rapidez.  

¿Qué es lo que más te apasiona relacionado con tu trabajo?

Me apasionan los aceites esenciales, el tacto terapéutico, el sentir empatía con mis pacientes, el ver su sonrisa y cómo se transforma su rostro cuando empiezan a ver la solución de sus problemas o cuando ves que has podido serles de ayuda.

Cuando dejé un poco de lado la medicina alopática era porque la docencia me aportaba más satisfacción, pero se ha visto superado por la medicina natural, ahora mismo me aporta más soluciones en mi dia a dia como médico y no sólo eso, también en mi crecimiento personal. Cuánto más aprendo sobre mi misma, más puedo crecer a nivel profesional, creo que he encontrado mi camino, un círculo que se alimenta a sí mismo.

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