Casos clínicos
Depurativos y probióticos para psoriasis y artritis
Historia clínica
Viene a consulta una mujer de 67 años con artrosis y osteoporosis. Desde hace 2 meses tiene mucho dolor en las rodillas que le dificulta andar y le imposibilita ir al gimnasio. Tiene psoriasis desde hace 14 años y estreñimiento desde mucho antes. Comenta muy apesadumbrada que iba 5 días a la semana al gimnasio y realizaba aerobic sin desentonar dentro de un grupo de chicas jóvenes. Lo que le hacía muy feliz y se sentía joven.
Autor
Joan Guxens
Tipo de entrada
Casos clínicosTest con Kinesiología Holística
En el test salía un bloqueo emocional inicial que se equilibró con dos Flores de Bach. Por otro lado, encontramos una alteración del sistema nervioso vegetativo, una alteración de la flora del intestino delgado por candidiasis y un malfuncionamiento del hígado y de la circulación linfática. El test también marcaba una mala circulación venosa en las piernas. A su vez tenía intolerancia alimentaria a todos los lácteos de origen animal (vaca, oveja y cabra), a los huevos, al azúcar blanco e integral, y a las bebidas alcohólicas
Tratamiento recomendado
El tratamiento inicial fue a base de un producto antiinfeccioso y antiinflamatorio, el cobre; junto con depurativos, relajantes y probióticos. Desde el primer tratamiento dejó de comer los alimentos intolerantes. Más adelante, en las siguientes visitas, se añadieron productos para hígado, riñón y regeneradores de piel y mucosas.
Se produjo una mejoría importante del dolor a los dos meses y una mejoría total pasado un año. A los dos años y medio desaparecieron totalmente las placas de psoriasis.
El primer mes de tratamiento también mejoró muchísimo su estreñimiento, con un tratamiento a base de semillas de lino, un probiótico y 2 cucharadas soperas diarias de un aceite vegetal virgen (girasol o una mezcla de lino y girasol). A los ocho meses de tratamiento los únicos alimentos intolerantes eran los lácteos de vaca y el azúcar blanco.
Dos años y medio más tarde estaba sin dolor, sin psoriasis y sin estreñimiento.
Conclusiones
Se trata del caso de una mujer de 67 años que acumuló tóxicos durante muchos años, y empezaron a eliminarse en un principio por la piel, de ahí la psoriasis. Y posteriormente se fueron depositando en las articulaciones y las inflamaron, a pesar de que no era una persona sedentaria sino totalmente lo contrario.
Con la eliminación de toxinas el dolor mejoró sustancialmente a los dos meses y desapareció totalmente en un año de tratamiento, y la psoriasis en dos años y medio.
De no hacer un tratamiento de estas características, en especial con depurativos (potasio, extractos depurativos, rompepiedras), hepáticos (cardo mariano, fumaria, azufre) y distintos probióticos, seguramente habría tenido placas de psoriasis y crisis de artritis el resto de su vida. Ahora disfruta otra vez al ir gimnasio sin dolor.
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