Gorse: la flor de Bach de la desesperanza

Carla no le motiva su trabajo. Hace tiempo que se siente sin esperanza en encontrar algo mejor, en encontrar su camino. Ella trabaja de osteópata, siempre ha sentido que era su vocación pero año tras año, desde que es madre, cada vez está más resignada en siempre tener el mismo tipo de pacientes y rutinas. Después de hacer una temporada de terapia, decide cambiar su enfoque en la consulta y dar un giro aprovechando la sala que tiene alquilada, pero en el fondo no tiene esperanza que el cambio se produzca. Siente una profunda desesperanza, mezclado con miedo e incertidumbre.

¿Te identificas con esta situación? ¿Te has resignado a vivir una situación determinada y no crees que pueda cambiar? ¿Te sientes sin esperanza al cambio y sin fuerza para ello? Si es así, te aconsejo que pruebes la flor de Bach: Gorse. Esta flor te ayudará a conectar contigo y sentir esperanza en que todo puede cambiar.

Gorse, Ulex Europaeus en latín y Aulaga en castellano, crece en zonas boscosas y áridas, esporádicamente en otras regiones. Es un arbusto espinoso con flores de color amarillo que crece hasta 4 m, formando parches densos, que desplazan a las demás especies a su alrededor. Su floración se da desde marzo a septiembre.

Gorse es para personas que sufren una tremenda desesperanza y han abandonado la esperanza de que algo más se pueda hacer. Pueden probar diferentes soluciones sólo bajo persuasión o por complacer a las personas de su alrededor, pero al mismo tiempo están convencidas que hay muy pocas esperanzas.

Desesperanza, abatimiento total y renuncia. Las personas pierden la fuerza para mejorar su estado, y no reconocen la posibilidad de que puedan mejorar. Se han resignado y abandonan la lucha. Consideran que han luchado mucho, que lo han intentado todo, y que si la situación ya no ha mejorado con lo que han hecho, es que ya no podrá mejorar.

Tienen un profundo estancamiento interior en el proceso de aceptar su destino. Piensan que la condición en la que están es definitiva. Se sienten impotentes y sin futuro. Al generar esa convicción, están creando la energía para que sea así. De todos modos, existe un deseo latente de mejorar, por lo que sí son persuadidos actuarán intentándolo, aunque interiormente sigan creyendo que nada puede mejorar lo que ya no mejoró.

Una frase típica de un estado Gorse es:

“He perdido la esperanza pues llevo mucho tiempo intentando varios tratamientos sin hallar alivio a mis penas”.

Si por circunstancias de la vida estás en este estado, te animo a probar esta flor de Bach. La flor te ayudará a conectar con la esperanza y el deseo de luchar. Te sentirás con fuerza y confianza, sintiendo que vuelves a conectar con el sentido de la vida. Así conseguirás un cambio en tu postura frente a la situación.

Si quieres aprender en profundidad sobre las increíbles capacidades terapéuticas de las Flores de Bach, descúbrelo todo en nuestro monográfico de «Flores de Bach», ¡haz click aquí para conocer más detalles de esta formación!