Candiadiasis crónica, levaduras y fruta

Llevo unos 30 años tratando candidiasis crónicas con buenos resultados. El test de kinesiología holística y el tratamiento con la máquina de bioinformación Mora me han ayudado mucho tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de nuestros pacientes. En este artículo compartiré un caso clínico con el objetivo de resolver dudas, ya que existe mucha controversia entorno a la este tema.

Un paciente acude a la consulta con un problema de candidiasis crónicas. Como es habitual, como diagnóstico le encontramos cándidas intestinales, intolerancias alimentarias, desequilibrio de la flora intestinal, hiperpermeabilidad intestinal y malfuncionamiento del hígado. Transcurridos unos días, me envía un correo electrónico con las siguientes dudas:

“Buenos días Dr. Guxens,

Llevo un tiempo estudiando sobre la candidiasis porque, como usted sabe, la sufro desde hace 3 años y he leído mucho acerca de la alimentación en estos casos. En la mayoría de lecturas recomiendan eliminar más alimentos de los que usted me ha aconsejado evitar durante un tiempo, tal como marcaba el resultado del test de intolerancias alimentarias que me hizo, como por ejemplo:

• levaduras
• alcohol (porque se obtiene de la fermentación de levaduras)
• hongos y setas (pueden producir reacción inflamatoria en personas con candidiasis)
• productos fermentados
• patata y boniato (por su alto contenido en hidratos de carbono, especialmente de almidón)
• cafeína y teína (porque provocan picos en los niveles de azúcar)
• todas las frutas
• cereales en general y tomar ocasionalmente quinoa, amaranto, mijo, arroz integral y trigo sarraceno 

Lo que quería saber es si usted cree que quitando estos alimentos, en todos los afectados de forma general, se avanza más rápidamente en la mejoría. Es decir, Ud. no los aconseja evitar porque cree que para el paciente puede ser demasiado duro seguir la dieta o porque cree que no ayuda en nada evitarlos. 

Lo cierto es que de todo el listado lo único que me costaría quitarme son los cereales, pues todas las mañanas tomo leche de avena con cereales, a media mañana un bocadillo de espelta o kamut y suelo comer algunos días copos de avena, pasta de espelta, kamut, centeno. 

Muchas gracias.”

Mi respuesta al paciente fue la siguiente:

«En el año 1991, descubrimos que las levaduras y los alimentos fermentados no es que no vayan bien en caso de candidiasis, sino todo lo contrario: actúan como prebióticos y alimentan la flora intestinal, con lo que se refuerza el equilibrio de las bacterias buenas del intestino y ayudan a mantenerse equilibradas y fuertes.

Lo curioso, sorprendente y a la vez triste, es que han pasado muchos años y algunos autores de libros o artículos escritos sobre el tema (a los que haces referencia) aún no se han enterado de ello. Actualmente, existe mucha información contradictoria y se sigue haciendo afirmaciones que ya se han demostrado que no son ciertas.

Respecto a la patata, la fruta y los cereales, debéis tener en cuenta que las cándidas se alimentan de cualquier alimento si les falta lo que más les gusta, que son los azúcares (azúcar blanco, azúcar integral y miel). Por lo tanto, a las cándidas nunca les falta alimento en el intestino. Si la persona no come nada y por lo tanto no llega comida al intestino, se alimentan de las células que se descaman todos los días de la mucosa intestinal. Lo único que se puede hacer para matarlas con dieta es seguir de forma estricta un ayuno, o sea, bebiendo solamente agua y no comiendo nada en absoluto. Pero el resultado de este ayuno estricto va a ser que la persona se va a morir en unos 80 días y ellas van a continuar viviendo en el intestino. Cuando una persona muere, la microbiota o la flora intestinal y las cándidas intestinales no se mueren, sino que continúan viviendo a costa del cuerpo de aquella persona. Pero la microbiota del ser humano, que se compone de 100 billones de microorganismos y con la que hemos convivido toda nuestra vida, no muere con nosotros, sino que busca un nuevo lugar en la tierra para vivir.

La información que puedes encontrar en libros y artículos que recomiendan que cuando tienes cándidas no tienes que tomar levaduras, comer alimentos fermentados, hongos, setas, alcohol, patata, boniato, frutas y cereales es desactualizada y errónea. Es posible que no debas tomar algunos de estos alimentos, pero no todos. Para saberlo mejor es realizar un test personalizado de intolerancia alimentaria, que realizamos en la Clínica IGEM. Si continúas el tratamiento que estás realizando, lo normal es que en unos 6 a 9 meses elimines todas las cándidas, sin necesidad de seguir una dieta tan estricta.

A las cándidas, además de hacerles pasar hambre no comiendo azúcar blanco, azúcar integral, miel y edulcorantes artificiales, hay que matarlas con cobre, ajo, extracto de semillas de pomelo u otros productos antifúngicos. También se debe repoblar la flora intestinal con probióticos, añadir a la comida alimentos prebióticos, como chucrut, miso, ajo, cebolla, legumbres y todas las hortalizas de hoja verde, que son un alimento para las bacterias intestinales buenas. Además de estimular el funcionamiento del hígado con plantas como cardo mariano, diente de león, alcachofera o boldo, para que elimine las toxinas que han producido las cándidas durante todo el tiempo que han permanecido en el intestino y que, a través de la mucosa intestinal permeable, han pasado a la sangre.«

Esta respuesta que dí a mi paciente, creo que es muy necesaria para personas con problemas candidiasis crónica. Actualmente hay mucha información sobre el microbioma humano o flora intestinal, y parte de ella está desactualizada y es errónea. Cuando se sufre esta dolencia, no es necesario seguir un régimen tan estricto, sino buscar un tratamiento adaptado a cada uno.